¿Qué beneficios tiene mecer al bebé?
Un nuevo estudio ha evaluado los beneficios que tiene mecer al bebé y ha descubierto que puede ser bueno para el desarrollo emocional e intelectual del bebé.
Las madres siempre han acunado a sus pequeños. Es un gesto natural y espontáneo, que es bueno para ambos, pero ¿qué beneficios específicos tiene mecer al bebé? después de comer, cuando llora o antes de ponerlo a dormir.
¿Qué beneficios tiene mecer al bebé?
«Los brazos de una madre están hechos de ternura y los niños duermen profundamente entre ellos», escribió Víctor Hugo, retratando el gesto de mecer al bebé, algo que es común a todos los pueblos y todos los tiempos.
Una tradición que se pierde en las brumas del tiempo, cuyo valor ahora también lo confirman dos estudios realizados por científicos suizos, que han intentado explicar con gráficos y datos numéricos por qué mecer a un bebé es una acción a la que no se debe renunciar.
El acto de mecer al bebé (abrazo que acuna al pequeño con ligeros movimientos), siempre se ha visto como algo para hacer que se duerma o para calmar su llanto, cuando se encuentra mal o tiene miedo, pero investigadores suizos, que han publicado sus estudios en la revista Current Biology, han descubierto que acunar a un bebé también beneficia su desarrollo intelectual y su bienestar mental.
Los resultados de su investigación no dejan lugar a dudas. Tomaron a un grupo de bebés y observaron su sueño e hicieron algunas pruebas en las que se les despertaba. Solo a la mitad de la muestra se le asignó una cama abatible, con efecto de cuna, mientras que las demás tenían una cama tradicional. Y fue el primer grupo el que dominó en las pruebas a las que todos fueron sometidos obteniendo resultados claramente superiores, precisamente porque la potenciación de la memoria está ligada a la duración del sueño profundo, período en el que se consolidan los recuerdos.
En su opinión, por tanto, que un niño se duerma acunado significa disfrutar de horas de sueño más tranquilo, en las que cuerpo y mente podrán regenerarse del cansancio de la vigilia e incluso desarrollarse.
Los mimos de mamá y papá, que con la cercanía, la mirada y la voz acompañan el movimiento de los brazos, son por tanto un beneficio al que no se debe renunciar. Excepto que a veces la fatiga se apodera de ellos y los padres sienten el deseo de descansar, pero al mismo tiempo les gustaría perpetuar los beneficios del movimiento para el bebé.
En estas ocasiones puedes aprovechar las cunas del tipo balancín, que si bien se venden desde hace años, no tienen porqué ser un sustituto constante de los brazos del padre o de la madre. Recurramos entonces a ellas cuando estemos muy cansados, pero no dejemos de coger a nuestro bebé para mecerlo y establecer además un vínculo padre/madre-bebé que perdurará a lo largo de los primeros años del pequeño.
Temas:
- Cuidados del bebé